PROYECTO HAKIM
MANIFIESTO DE AÑO NUEVO del Protector Espiritual de la Tierra EN-KI y de MARDUK transferido por Lucyna Łobos-Brown. Chicago, 31 de diciembre del año 2011.
EN-KI: Doy la bienvenida, doy la bienvenida con todo mi corazón, yo EN-KI y mi hijo Marduk. Recuerdo el primer día, también había muchos de ustedes. Entonces por primera vez les llamé golondrinas. El día de hoy, en estas dos horas antes de que den las doce, cuando este año undécimo ceda el poder al año duodécimo, estaremos con ustedes, vamos a dar la bienvenida con ustedes al año 2012. El Manifiesto del día de hoy debería ser más alegre, alegre, cuando en esta mesa donde está el mensaje, hubiera podido añadir todavía las palabras de agradecimiento por la labor de la fundación polaca y la fundación alemana, y también la húngara… No aguantaron… A menudo decía, decía durante las canalizaciones –las pruebas, una vez más las pruebas les espera. Al Faraón tienen que llegar los mejores a través de la selección. Y así también sucedió. Me resulta difícil, difícil y alegre. Porque ustedes han aguantado. Entonces por primera vez les llamé golondrinas y el día de hoy ustedes como golondrinas han llegado volando aquí a esta reunión, aquí para dar la bienvenida al Año Nuevo, que mes a mes, para aquellos que aguanten, va a traer liberación, pero será también así que de mes a mes, el año se va a contraer. La Madre Tierra, la Madre Tierra también va agradecer a la gente por lo que le hizo durante todos estos años. Estoy haciendo todo para protegerlos, para darles seguridad para este año 2012. Golondrinas, golondrinas las que están aquí y las que están dispersas por todo el mundo, yo también esperaba este momento, este día en que toque la hora duodécima y dar la bienvenida al año duodécimo. Este año va a ser pesado, muy pesado. Cada mes traerá eventos catastróficos. Los gobiernos, las religiones les van a mentir, a mentir diciendo –todo está bien, y no estará bien, por eso les estoy dando protección. Algunos la aceptan, otros se burlan. Durante once años he aguantado las humillaciones, he aguantado hasta las torturas de ustedes la gente, las burlas, pero con dificultades hemos llegado, hemos llegado al año duodécimo. Duele el corazón y se hace la pregunta – ¿por qué, por qué tan poca gente? ¿Por qué tan fácilmente se rindieron a las pruebas, sin pensar o pensando sólo en su propio “ego”? ¿Por qué? Yo EN-KI, aquí en esta ciudad, mi ciudad, donde me tocó dirigir este Manifiesto, el Manifiesto de Año Nuevo y la culminación del año viejo y resumir once años de trabajo en común, debería estar orgulloso… En verdad en esta ciudad se inició y vean ustedes, esta ciudad hoy va a despedir al año undécimo y va a dar la bienvenida al duodécimo. Ante ustedes está todo el año, así que ahora también puedo decir lo que va a ser más importante en este nuevo año 2012 – la familia, la felicidad. ¿Quién puede decir hoy en día, estoy feliz? Pocas personas, por eso digo – vean, vean ustedes a su lado al semejante de otra manera, sin ego, sin celos, sin odio – porque así va a ser necesario, porque de tal energía va necesitar la Tierra. ¡No burlas, no insultos! Ya debería haberse terminado esto, ¡terminar dentro de dos horas! Díganse a sí mismos, a sus seres queridos acerca del perdón, que esta energía precisamente de esta ciudad, de esta noche se extienda a todo el mundo… ¡Todavía se puede hacer tanto! Yo no voy a decir lo que dijo Samuel cuando conducía al error a la fundación polaca, no voy a decir esto que aquí en esta sala hay una energía violeta. Hay energía – eso es un hecho, llena de calor, pero cada uno de ustedes todavía debe trabajar sobre sí mismo. Este día, esta noche, dentro de esas dos horas, cuando ustedes se levanten para el brindis, para saludar al Año Nuevo, aquí díganse a sí mismos todos a manera de coro: vamos a aguantar, vamos a aguantar a pesar del muy difícil año. Ustedes están aquí en Chicago bajo una protección especial, entonces ya que ustedes poseen esta protección reenvíenla a otros lugares, que esta energía vaya, vaya al mundo. Hoy no sólo yo, pero también Marduk está muy conmovido y sólo aquellos que tienen el corazón abierto pueden entender lo que ambos sentimos al estar aquí con ustedes. Yo todavía por un momento voy a transmitir unas cuantas palabras, pero la voz se me parte, puesto que también poseo sentimientos. Durante todos estos años les he estado preparando para este momento, precisamente para este momento del día de hoy, cuando dentro de un momento, juntos demos la bienvenida al año duodécimo. Golondrinas, mis golondrinas voy a repetir lo que a menudo decía en las reuniones: un año, nos espera un año de intenso trabajo. Porque después de todo ustedes tienen familias y amigos dispersados por el mundo, envíenles energía, porque ahora esto es lo más importante. ¡Al Faraón vamos a llegar, vamos a llegar! – A pesar de los obstáculos que fueron hechos, vamos a llegar. Dentro de un momento voy a ceder el lugar a mi hijo Marduk, porque también él actuaba aquí oficialmente a través de estos once años vigilando esta ciudad. Esta ciudad estaba bajo una cubierta, bajo una cubierta de energía, a pesar de que estaban sucediendo distintas cosas, la energía la estaban recibiendo malos y buenos, los malos para que se arrepintieran, los buenos porque entendieron. Ahora yo voy a dar un paseo entre ustedes, voy a alegrar mis ojos, y unas cuantas palabras va a decir mi hijo Marduk.
MARDUK: Y yo también les doy la bienvenida a todos los reunidos aquí. Yo Marduk también estoy conmovido por que en un grupo tan numeroso vamos a dar la bienvenida al Año Nuevo. Mi padre todo el tiempo está conmovido puesto que esta es su Misión, la Misión del Rescate de la Tierra y yo le ayudo a él. Yo tengo una meta, cuidar de esta ciudad y de aquellos que me lo piden. Y yo me alegro que dentro de un momento, juntos vayamos a dar la bienvenida al año duodécimo. Mi padre no dice todo porque no quiere asustarlos, pero este año, el Año Nuevo será un año duro. Pero quien tiene fe, fe sobre todo en Dios y en mi Padre, no tiene nada que temer, vivirá. Así para terminar, porque yo también tengo corazón y hay momentos que me es pesado hablar, pero yo sólo les puedo pedir una cosa, que vengan a la casa de mi Padre y a la mía por energía para sí mismos, para los demás, a donde ustedes la vayan a enviar. Básicamente, pruebas ya no habrá porque las pruebas se cumplieron. Y ahora nosotros sabemos quién es quién, quien está en qué lado, qué es lo que le importa a cada uno, qué es lo que le importaba antes, ahora ya sabemos todo. Todos esos años de su arduo trabajo, del nuestro, trajeron ahora el resultado. El resultado es simple – Chicago, se han quedado solos. Esto es triste, en verdad es muy triste, pero también alegre, porque mi padre también dijo estas palabras, las cito: “Al Faraón llegarán los limpios de corazón”. Y así empieza a suceder, así empieza a suceder… Los corazones humildes, la humildad y esto es lo más importante, así que ya en este Año Nuevo vengan a mí, precisamente por la energía que tanto les va a ser necesaria a ustedes. Ya de regreso devuelvo la palabra, cedo el lugar a mi Padre.
EN-KI: EN-KI, soy yo, andaba por la sala y todavía me es aún más difícil. Golondrinas, golondrinas mías, pero si ustedes cada uno de igual manera pueden ser responsables por la Tierra, por la gente, así que tenemos el último año antes de este cambio que va a suceder. ¡Eso es inevitable! ¡Eso no se puede cambiar! – Esa fue la decisión y se debe cumplir, ¡les guste o no! Así que ¡una vez más pido, pido ayuda! ¡Sí, ayuda! Porque este próximo año, el próximo año será el más difícil. Muestren, muestren que ustedes son estas golondrinas, que por primera vez recibieron por sí mismos el deber de cooperación, de ayuda. No hay otro camino que actuar con la energía y rápidamente vamos a llegar a la tumba. ¿Ellos quieren las tablas? ¡Ellos las tendrán, las tendrán! Y ahora, ahora me importa mucho que aquellos que fueron conducidos aquí a esta sala entiendan mis palabras antes de que den las campanadas de este año duodécimo. No tengan miedo tampoco, no tenga miedo de este año 2012 porque han aguantado, han aguantado a través de todos estos años, y yo con ustedes. Así que por un corto momento, cuando suenen las 12 de la noche, voy a conectarme sucesivamente con ustedes transmitiéndoles la energía, la energía de tranquilidad, de confianza. Así que en esto voy a terminar este Manifiesto mío, el Manifiesto que tendría que ser hoy mucho más, mucho más alegre, no tan lleno de tristeza, de dolor, pero alegre. Lo más importante es que veo en ustedes la ayuda, la ayuda y una vez más la ayuda, por eso este año, el último año antes del Nuevo que tiene que venir, será para ustedes, para nosotros, de intenso trabajo. En esto termino mi Manifiesto. Gracias.
Aplausos del público.